Teniendo en cuenta las dificultades para encontrar la estabilidad para entrenar y jugar en un lugar fijo,
hecho provocado por la tardía e ineficaz restauración del pabellón cubierto de nuestro municipio,
debiendo buscar pista hasta en seis puntos diferentes de la comarca del Alto Guadalquivir...
Si a la circunstancia anterior, sumamos que en un gran porcentaje de entrenamientos y partidos
hemos sufrido la baja continuada, por lesión, trabajo y diferentes circunstancias,
de varios componentes del grupo, el cómputo global podría calificarse de bueno,
aunque con un porcentaje alto de poder ser mejorado.
En este primer periodo de competición, nos ha faltado continuidad, alternando partidos muy competitivos, con otros, que no tuvieron la respuesta competitiva que todos esperamos.
La mejoría es posible, porque no hay duda de la responsabilidad y compromiso de los jugadores,
capaces de entender las circunstancias anteriores, siendo respetuosos con su entusiasmo por este deporte.
Sin duda, la recuperación de jugadores lesionados y otros, que deberán aportar mayor participación,
debería posibilitar una mayor renta de puntos, mejorando nuestra posición en la clasificación.
Pero esto, aunque parezca obvio, solo se logrará con el esfuerzo y concentración de todos,
dando el máximo a nivel individual, y sobre todo, colectivo, partido a partido.
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